A Quien Le Caiga

Fu Cuentos, es un espacio para publicar mis más preciados tesoros literarios, utilizando las ventajas de este buen medio (de los pocos donde hay una libertad casi pura) para exponer ante ustedes mis Amigos lectores, estos mis cuentos para que su luz llene las almas ávidas de nuevas formas de expresión, y al no tener la gentil ayuda de un Editor comercial, recurro a la Red, que se y llevara mucho más lejos estas inspiradoras historias que ojala y los incite a crear (no se que) nuevas ideas que no permitan que sus mentes se llenen del polvo del olvido.

Y poco a poco ire nutriendo este espacio con las historias que vayan surguiendo o que se me antoje publicar. Por ahora aqui les va algo fresco espero y lo disfruten:

EN LA TIENDA – TAMBIEN SE COME RICO

- Si buenas don Pedro, que tiene así bien rico como para esta hambre tan berraca que tengo,

- déjeme ver doña Maria a ver que le puedo ofrecer, ¿será que a sumerce se le antoja un buen salchichón como el que tengo aquí?,

- si claro, ¡me encanta!, y ¿de donde es?,

- es Portuano, y mire esta calidad, que color, que olor, esta fresquito, no mejor dicho ¿cuanto le doy?,

- a ver, umm, si que se le ve bueno ese salchichonzote don Pedro, que sabroso y esta bien gruesito,

- si claro como a usted le gusta, y si quiere le meto un buen pedazo dentro de la arepa,

- si!!!, que rico, mejor dicho démelo todo de una, pero ya quiero una porción de $1.000, por favor

- listo, listo,

- umm,

- esta bien bueno, ¿cierto?,

- si, si (dio a entender batiendo la cabeza doña Maria)

- y ¿quiere gaseosita? para que baje la atorada, porque como se metió un pedazote tan grande.

- es que usted tiene ese salchichón tan bueno, y yo con esta hambre no me aguante, y me lo mande todo de una,

- jumm, como garosita ¿no?,

- algo, pero dígame, ¿a quien no le gusta el salchichón dentro de la arepa?

- pues no se mi doña, pero eso si, límpiese un poquito el labio, que le quedo todo untado,

- hay gracias don pedro, usted si es muy amable, y mire el envase,

- y bueno, ¿como cuadramos lo del salchichón, la gaseosa, y los $5.000 que me debe desde hace un mes, mi doña?,

- ah, no se, la verdad me cogió sin cinco, es que no traigo platica, pero diga usted como arreglamos (y le picó el ojo),

- entonces péguese a este un ratico mijita, y asunto arreglado.

- Pues tocara porque no hay de otra (dijo ella con algo de resignación satisfactoria); y venga a ver se la chupo rapidito, y pues borrón y cuenta nueva, porque tengo que irme corriendo para la casa ya que me vine volandito del José, y sino vuelvo rápido me pilla por aquí,

- ¡chupe pues!, y no me vaya a morder como la otra vez…

(Dos minutos después)

- Bueno don Pedro, listo, y gracias.

- A la orden mi doña, que vuelva pronto, y hasta luego.

Pd. Quien haya quedado con hambre, que se vaya pa’ la tienda y se empaque un buen salchichón. (Por donde le quepa…)

Pd2. Que cuento tan marica, pero tan nutritivo.

Pd3. Suerte, Gonorreas!!!

Att. J.R.C.S.