MAMÁ DORA – Y UNA DE SUS HISTORIAS

Aqui les va otro cuentico, que lo disfruten:

MAMÁ DORA – Y UNA DE SUS HISTORIAS

Estaba Rita sentada junto a mamá Dora en una tarde de verano soleada, y al no tener nada mejor que hacer para espantar el calor que se les metía por todas partes, – Rita dijo – hay mamá Dora porque no me contas una de esas historias tuyas que tanto me gustan, y así pasamos el rato, y nos olvidamos de este calor tan malparido.
– Claro mijita, porque no te acomodas bien en la silla, y abrís bien las orejas, haber si algo se te queda, y esto empieza así:

Reposaba Sifibrida en un día igual de caluroso a este, sentada por ahí rascándose la cabeza y sacándose la mota del ombligo, cuando vio que venía el del carro de helados, y ella con esa sed que tenía, se metió la mano al bolsillo y nada, ni cinco encontró – pero lo que no tenía de plata, lo tenía de zorra, por lo astuta digo, además la gran hijueputa era una perra de siete suelas – y como no se iba a quedar con las ganas de calmar la sed chupando paleta de agua, pues se fue arrastrarle el ala al pobre pendejo de los helados, que era un tontazo, o por lo menos eso era lo que ella creía, así que al ataque se lanzo Sifibrida, y coquetee por aquí y por allá; hasta se hizo la que se le cayó algo, todo para mostrarle el culo al heladero que no le quitaba los ojos de encima, y poquito a poco hasta que, suas, se empezaron a chupetear la trompa, y en un descuido del tonto Sifibrida se empaco una paleta entre los calzones disponiéndose a escapar, pero el heladero estaba iniciado y no se quería ir así no más – no, no, no, pa’ donde va mija – dijo – y de una tenga que le mando la mano al pan, y lo que se encontró fue otra cosa, algo frió y duro, – Jueputa – grito – que mierda tenes ahí –
– Hay nada papito, le dijo ella –
– Como que nada, ¿me crees pendejo o que?–
– Solo un poquito, pero yo lo quiero así mi rey –
– ¿Que?, mejor explíquese –
– Pero prométame primero que no se va a reír, ni me va a regañar –
– Bueno esta bien, pero hágale, hable –
– Es que yo estaba muy caliente, tanto que tuve que meterme una paleta ahí abajito, mire! – y se saco la paleta goteando del calzón.
– Jua, jua, jua, se rió el heladero, con que eso era, mejor pase a ver ese helado y probemos a que sabe este nuevo sabor– ummmmmm
– Hay usted sino cambia, mejor porque no nos vamos para la parte oscurita del parque, y aprovecha y prueba la de verdad, porque todavía estoy que ardo papi –
– De una mamita, y tenga chupese este conito para que llegue con más ganas –
– Gracias papito – mua, mua…

Y bueno Rita, eso es solo una de las tantas historias de esta muchacha, pero por hoy ya estuvo – dijo mamá Dora – esta bien, yo me voy para donde el Simón a chupar trompa, a ver si me gasta un helado, porque quede como antojada de uno, chao, chao - dijo Rita -
– Si claro mijita, y no se descuide porque donde me salga menos puta que su mamá, la muelo a palos – le dijo mamá Dora, mientras agitaba la mano para despedirse.


FIN


PD. Y la moraleja de esta mierda, es que el que chupa de uno chupa del otro, y que chupar si paga.

PD2. Entonces a chupar mis niños, que la vida es corta y el helado es rico.

PD3. No hay post data tres por esta vez, Gonorreas!!!

PD4. Ja!


ATT. J.R.C.S.