!Si quieren más cuentos, avisen pues!
viernes, 29 de junio de 2012
jueves, 7 de junio de 2012
JETA É MARRANO
Bueno una nueva historia más para que se la disfruten, y como ya lo he venido repitiendo hasta el cansancio, NO APTA para Mojigatos. Enjoy!!!
JETA É MARRANO
Att.
J.R.C.S.
JETA É MARRANO
Esta historia para ir entrando en detalles es sobre nuestro amigo Onedollar alias Jeta e´ marrano, quien vivía en el pequeño pueblo de chonquitesburgos ahí al ladito de chitesbranselas, pueblo que contaba con más chismes que habitantes, y para hacer una aproximación puedo decirles que es un promedio de unos 52 chismes por habitante y que anualmente se producen unos 3’000.000 de chismes por familia o algo así , ya que cada familia cuenta con unos 20 o 30 hijos por pareja, y eso sin contar las mozas, mozos, arrejuntes ocasionales y peleas maritales, y ante tanta gente en este lugar tan pequeño se podrán imagina que fuera de no tener televisión para embrutecerse, no había nada más que hacer que buscarse algo que hacer además de darle al negocio, y pues como esta historia no hay muchas o ninguna, resulta que nuestro protagonista Jeta e´ marrano era el campeón local de sapo – ese jueguito de ensartar – y no había un sapo en el pueblo que Jeta e´ marrano no hubiera ensartado ya, ni nadie que se le midiera a igualarlo o a retarlo porque siempre salían perdiendo, y en este lugar las deudas que no se pagan de una forma se pagan de otra, y pues ya no había quien le diera, con la talla de la envergadura de nuestro campeoncito de vereda, y fue así que alentado por algunos – porque la verdad no fueron muchos, más bien dos o tres pelagatos – fue que Onedollar hizo maleta y se largo de ese muladar y comenzó su carrera de sapeador semiprofesional, carrera que empezó a ascender hasta niveles insospechados, y de pueblo en pueblo, y de cantina en cantina, de dril en dril y de cuchitril en cuchitril, nuestro campeón iba como cantante bastardo de popo mediocre – en una palabra y para ser más exacto, y hacer alusión a una guaricha en cuestión – el iba Arrasando con todos los contrincantes que se le atravesaban, y así un día fue proclamado como el embochinador N° 1 de por allá y un poquito más allá, y por su pollo que tocaba que celebrar, ¡juemadre!, así que Onedollar se armo tremenda furrusca bailable y repartió “trago y fufas pa´ el que quiera” gritaba Onedollar en medio de la excitación y la jinchera, y esa misma noche se le presento la hembra más buena que el jamas habia visto, y de una el hombre le cayo, y la nena el jueguito le cogio, tiqui y taque, y pum pum, paraparapapapa, y en esas que llego el patrón de esos lares y nos fumigaron al Jeta e´ marrano, y hasta balas sobraron.
Fin
P21. Que ¿esperaban más? - Ja!!!
Pd2. Ahí le quedaron los triunfos a Onedollar, por marica!!!
Pd3. Ya se podrán imaginar porque paso todo ese final de Corintellado, pues les puedo decir que aquella hembrita alegrona y calentona era la novia del hijo del patrón que ofendido etc…
Pd4. Este cuento esta dedicado a todos aquellos amantes (en todo el sentido de la piiiiiiii palabra) de la puta censura a la libre expresión.
Att.
J.R.C.S.
MeHadas
MeHadas
RESTAUQUIO – Proba esto.
PASIOMIRO – ¿Qué es?
RESTAUQUIO – Biscocho e
requesón.
PASIOMIRO – A ver ummm,
ummm, ¿pero que es esta mierda?, este biscocho esta es pero rancio, todo jecho.
RESTAUQUIO – Jumm, ni que
nunca hubieras probado un requesón.
PASIOMIRO – E ave María vos
si sos, ¿no?
RESTAUQUIO – Um, pero vos
queres es pero todo así pulpito, suave y riquito, o ¿es que no te gusta el
saborcito así saladito?
PASIOMIRO – Pues depende.
RESTAUQUIO – ¿De qué
depende?
PASIOMIRO – Ah pues de varios
factores, del hambre, si esta uno bien hambriao, de las ganas, y así.
RESTAUQUIO – Ah o sea que
tienes es que estar ganoso, ¿para qué te guste?
PASIOMIRO – ¡Pues si!, es
que sin ganas no aguanta.
RESTAUQUIO – Umm ya,
entonces te cogí, sin ganas.
PASIOMIRO – Mejor no lo
podrías haber dicho, ni adivino que fueras, pero contame pues eso que querías
contarme.
RESTAUQUIO – ¿Qué?
PASIOMIRO – Eso que me
dijiste que me querías contar la otra mañana cuando estábamos lavando unos
apósitos en el rio, eso que te paso por allá el otro día cuando ibas camino a
la casa de doña Fulana, la que te paga porque le calibres las tapas de las
ollas pitadoras.
RESTAUQUIO – ¡Ah ya!, pues
figúrate que el otro día, como ya sabes, iba de camino a hacerle la vuelta a
doña Fulana, y me agarraron unas ganas de miar ni las más berracas, entonces me
baje de la moto, porque eso por allá es pura carretera destapada, y me dirigí
hacia el rastrojo más cercano, y ya estaba yo en lo mío ahí meando lo más tan
bueno y sabroso, cuando oí unas voces, mire para todos lados, y no vi a nadie,
entonces seguí meando, porque la verda era una miada tan berraca, que ya me
sabia era pero a champaña, y pues más me demore en volver a lo mio, que las
voces en reaparecer, y fue cuando dirigí la mirada hacia el suelo, y ahí
estaban parce, un par de bichos pequeñitos, haga de cuenta como muñequitos de
paquete de chitos, y pues a mí me dio como impresión, pero la meada era tanta
que no podía pararla, así que me quede ahí, y pues me puse a ponerles cuidado a
esas cositas, a detallarlas bien, y pues hasta eran lo mas de cucas, y la una
le decía a la otra:
EUFRONIA – Oye Penchu, mira
ese chorro de agua tan raro, todo amarillo, ¿Qué será?
PENCHU – Haber, haber,
déjame la pruebo, ummm, sabe cómo saladito, hay está más rica, como que voy a
hacerme unas gárgaras, para aclararme la voz.
EUFRONIA – Y esta
calientica.
PENCHU – Metámonos pues a
este chorro que se ve tan bueno.
EUFRONIA – ¡Hagámosle!
PENCHU – Huy pero sí que
esta bueno esto, wiiiii
EUFRONIA – Me late que como
que es agua medicinal.
PENCHU – ¿Por qué?
EUFRONIA – Mira, me curo el
pie de atleta que tenía.
PENCHU – ¿De verda?
EUFRONIA – ¡Hay que rico!, y
mira como estamos de rejuvenecidas, solo con una remojadita, yo voy es pero a
recoger un poquito para llevarle a mi hermana, a ver si se la echa en la cara,
para que se le quiten las arrugas.
PENCHU – Hay si para esas
patas de gallina que tiene, aunque con ese marido que ella tiene, una no sabe, además
ese lo que tiene es como mala mano, no ves como la tiene toda chupada.
EUFRONIA – Hay es que solo a
ella se le ocurrió casarse con ese murciélago.
PENCHU – Hay Eufro mira el
chorro se está como mermando.
EUFRONIA – ¡No puede ser!
PENCHU – Mejor apúrate y
ayúdame a empacar en estas botellitas que tengo aquí lo que más puedas de esta
agüita.
EUFRONIA – ¡ay marica, se
secó este chorro!
PENCHU – Y tan bueno que
era, lastima no habérnoslo encontrado antes.
EUFRONIA – No pues si así
hubiera sido, estaríamos hechas con esta fuente de la eterna juventu, si nada
más mira como quedamos de regias, así todas mamis chulas.
PENCHU – Huy sí que quedamos
de la refurin fun fly, mejor dicho bocao e’ Rey, ahora si el Freibum va a ver
lo que es bueno cuando todos me hagan es pero fila para darme la hora, mejor
dicho los voy es que a tener que espantar como moscas.
EUFRONIA – Si que chupe por
calabaza, pa’ que vea de lo que se perdió también el Troxy, ahora todos van a
ver quiénes son las más hembras del bosque, ¡hijuemadre!
PENCHU – Hay marica, mejor
apurémonos que nos cogió la noche, y todavía estamos lejos.
EUFRONIA – Hay si vámonos,
vámonos Penchu, que estoy que lo doy por un calao del cansancio.
PENCHU – Es que este oficio
de recoger especies, es muy berraco, pero ahora como quedamos así todas
reencauchadas, creo que facilito vamos es pero a lograr una buena promoción,
porque yo misma me encargo de hablar con el jefe.
EUFRONIA – Si vos lo dices,
te creo, vamos pues.
PENCHU – Vamos.
RESTAUQUIO – Y después de oír
todo eso prendí la moto, me monte y me fui para donde doña Fulana, y eso fue lo
que me pasó ese día, que tanto quería contarte.
PASIOMIRO – Huy parcero, vos
tenes es que darme de eso que te estas fumando, porque que yerba más brava.
RESTAUQUIO – He marica, sino
me queres creer, entonces para que me hiciste contarte.
PASIOMIRO – Entonces llévame
al lugar ese, a ver si así te creo.
RESTAUQUIO – Listo pues,
cuando vos quieras.
PASIOMIRO – Entonces vámonos
ya.
RESTAUQUIO – De una es que
te digo home.
FIN
Pd1.
¿Querían más?, e ave María, sí que son antojaos, mejor dicho garosos, jejeje
Pd2.
Las hadas quedaron tan mami ricas que eso fue rapidito que lograron la
promoción que tanto deseaban, porque el que no llora, no se lo maman.
Pd3.
Restauquio llevo a su amigo Pasiomiro al rastrojo aquel que dijimos, pero no
corrieron con la misma suerte, así que no vieron es pero nada; aunque no
perdieron la ida porque se fueron donde doña Fulana, que les dio chimba e
dulces, francachela y full comelona.
Pd4.
La hermana de Eufronia, se echó la agüita, se puso bien pispa y mosca también, se
espabilo, echo al marido, y se levantó por falta de uno, dos hados bien pollos
pollones.
Pd5.
Y luego dicen que la meado-terapia no funciona; que ven que no empiezan el
tratamiento facial, he, jejeje.
ATT.
J.R.C.S.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)