Mickael Estiven – Hay marica, que susto tan hijueputa, casi me espicha esa buseta, mira hasta se me encresparon los pelos, ¡mira, mira!
Jeyson Ferney –¿De donde?, ¿del culo?, jejeje
Mickael Estiven – No pues tan chistroso el Malparido.
Jeyson Ferney – Ummm, pero no te aguantas ni un pedo después de comer frijoles trasnochaos de la semana pasada con jugo de mora con leche.
Mickael Estiven – Ah, ¿sabes que?, deja mejor de chimbiarme ome, y acompañame donde la panochera.
Jeyson Ferney – ¿Donde Chocha?, ummm ¡de una!, vos sabes que no me aguanto las ganas, y se me inflama la alegría de solo imaginármela.
Mickael Estiven – Se te inflama es la chimba, por pensar en verle la chimba de culo que tiene esa hembra.
Jeyson Ferney – Huy si mamí rica, se me agua la jeta de solo pensar en verla, esta tan buena guevon, más buena que un bulto de mierda.
Mickael Estiven – Bueno pues, camine haber si de aquí allá se le pasa la vaina, y no llega tan agitado.
Jeyson Ferney – Huy si, porque no aguanta llegar así todo enfierrado donde semejante bizcocho, sabes que acompáñame a la casa, y dejo este chuzo.
Mickael Estiven – Ehhh, ya le he dicho Jeyson Ferney que deje es Hijueperra navaja de boyescau, si mi papá lo pilla con esa vaina, le calienta ese culo a punta de tabla, pero mire como se le marca ese bulto entre el pantalón, no sea descarado.
Jeyson Ferney – Huy no me desee el mal Mickael Estiven que me baja la moral antes de llegar donde la Chochita rica.
Mickael Estiven – Bueno ¡perdoneme!
Jeyson Ferney – Estas perdonado hermano, y no me tenes que dar ni diezmo, ni culo, jejeje.
- En la casa de Chochilda -
Mickael Estiven – Bueno llegamos, péguese un toquecito, a ver si hay alguien.
Jeyson Ferney – Tock, tock…
Chochilda – Abriendo la puerta - Si buenas.
Mickael Estiven – Si buenas las tenga doña Chochilda, que mi papá le manda muchas saludes, y le manda a decir que si le hace el favor de mandarle una panocha fresca, y que si por favor se la anota en la cuenta del libro de perdidas, que el luego viene y arreglan.
Chochilda – Sigan, sigan, y esperan me visto que me acabo de pegar una duchita, y a penas este lista se las doy de una.
Mickael Estiven – No hay afán mi doña, nosotros esperamos con gusto.
En esas de la conversación se le cae la toalla a Chochilda, dejándola completamente en bola.
- ¡Dios mió que es todo eso! – dijeron Mickael Estiven & Jeyson Ferney en coro, con cara de ganosos muertos de hambre, chorreando la baba.
Y Chochilda ni corta ni perezosa se fue así en pelota a ponerse algo, mientras los pobres hermanos no podían creer lo que había pasado, y se sentían muy afortunados, entre otras cosas que sentían.
Mickael Estiven – Huy hermano, con razón doña Chochi vende tanto.
Jeyson Ferney – Jummm con todo eso, ¡esta es que se pudre, de lo buena!, y yo con marixa que no suelta es pero nada.
Mickael Estiven – Huy si, ¿pero sabes que?, toda esta acción me dio fue es pero hambre, présteme alguito de plata y nos compramos otra panochita, porque sino llegamos es a la casa con la mitad mordisqueada de esta que nos van a dar.
Jeyson Ferney – De una papá, lo apoyo en la moción pa’ la gorobeta.
- 5 minutos después -
Chochilda – Entrando en Babydoll y sacando pecho – Bueno muñecos ¿Qué es lo que quieren?, ¿Qué se van a llevar de lo mió?
Mickael Estiven – Hay Dios mío, me gusta todo, pero no me alcanza, pero ya quiero una panocha bien grande, una para llevar y otra igual para llevar puesta.
Chochilda – ¿de cuanto, de $3.000 o de $5.000?
Mickael Estiven – Dos de Cinco, bien envueltas por favor, y le pago una, la otra se la anota a mi papá, si es tan amable.
Chochilda – Listo aquí estan, que te las disfrutes, y dile a tu papá que aquí le anoto el saldo en el cuaderno, y también dile ¿Qué cuándo se me va a venir?, para que arreglemos cuentas, porque la semana pasada me dejo esperándolo.
Mickael Estiven – Bueno señora, y gracias.
Chochilda – Picándole el ojo - Gracias a ti por la compra muñeco.
Los hermanos salieron de la tienda, y en esas llego el marido de doña Chochilda, don Barrabas, que lo primero que dijo al ver a su señora en Babydoll parada en la puerta fue: Veni te atiendo el negocio – mientras le cogía el culo a Chochilda que cerraba la puerta sonriente.
Mickael Estiven – No hermano una hembra así, es la que yo necesito, que me atienda el negocio y todo.
Jeyson Ferney – Y le viste todo eso, cuando se agacho por el pan, no, no, no, que panso, bendito sea el señor.
Mickael Estiven – ¿Cuál?, ¿el de los milagros?
Jeyson Ferney – ¡No!, el que le hizo el favor a la mamá de ella, para que naciera zipote reina tan rica.
Mickael Estiven – Vos lo que quedaste es pero ganoso.
Jeyson Ferney – Ganoso, ya estaba, pero ahora quede con más ganas.
Mickael Estiven – ¿Sabes que?, mejor repartamos esta panocha ya, porque más tarde, solo Dios Sabe.
Jeyson Ferney – De una partámosla, pero eso si más tarde que Marixa se cuide, porque donde la coja mal parqueada, tenga que le doy es pa’ los dulces, haber si afloja alguito.
FIN.
Pd1. Al pan, pan, y al que vino, se vino.
Pd2. Al pum, pum, y al pan pues pan.
Pd3. ¡Juepa!, que vivan las fiestas patronales, ¡pa’ tronales el culo!, ¡yijaaa!
Pd4. Si quieren más, ¡que se los piche un burro! – jejeje.
Att.
J.R.C.S.