miércoles, 15 de agosto de 2012



A DOMICILIO

DON PEPE – Si buenas doña Marlady.
MARLADY – Hay buenas don Pepe.
DON PEPE – Y ¿qué más?, cuénteme ¿cómo está?, ¿cómo me la han tratado?
MARLADY – hay a mi bien como siempre, además usted sabe que cuando una es así de mami rica como yo, así bien buena, bien sabrosa, pues que más se puede esperar de todos los chulos y buitres que le caen a una.
DON PEPE – ¡Sí!, me imagino que no me la dejan ni descansar, ya que a toda hora está teniendo que espantar a cuanta garnupia se le atraviese, pero cuénteme ¿Qué está haciendo que la veo tan ocupada?
MARLADY –Hay aquí tratando de ver como se arregla esta olla pitadora, antes que se me cuchuflie y ahí si quedo es linda para hacer el almuerzo.
DON PEPE – Pues vengase a ver con todo eso, que yo le pego su arreglada, su calibrada, y si quiere también su descarbonada.
MARLADY – Hay tan papi chulo, vos siempre tan amable y dispuesto pa’ las que sea home, pero para poder arreglarme esta olla usted necesita una buena herramienta.
DON PEPE – Y es que la parece, ¡que no le basta con esta que tengo aquí!
MARLADY – ¿Cómo así?, ¡muéstremela a ver!
DON PEPE – Mire, y disfrute.
MARLADY – Huy, ¡ayyy dios mío!, ¿que esa cosa tan grande que tiene usted ahí?
DON PEPE – Pues mi herramienta multiusos todo terreno.
MARLADY – Y ¿usted de donde saco eso tan bueno?
DON PEPE – Ah, pues la herede de mi papá.
MARLADY – ¿De verdad?, ve que tan bueno
DON PEPE – Y si usted hubiera visto lo bien que él manejaba la herramienta, eso todas las señoras de la cuadra le hacían cola para que él las atendiera.
MARLADY – ¿Cómo así?, ¡ay no!, pero ¿usted si le aprendió alguito a su papá del oficio?, porque yo no le suelto lo mío a cualquiera.
DON PEPE – E ave María, que desconfianza mi doña. Si apenas hace un rato que le hice el favor a doña Berta, que tenía la misma necesidad que usted.
MARLADY – Ah, pues si es así, yo le creo, porque doña Berta es bien amiga mía, así que bien pueda pues, lubríquemela, refacciónemela, repárchemela, retóquemela,  y hágamele todo lo que a bien le parezca
DON PEPE – Con gusto mi doña, ya mismito le hago.
MARLADY – Hay sí, pilas pues boléele con todas las ganas, porque a las 12 en punto llegan toño, chicho, paulo y sus amigos a almorzar, y tengo que poner a pitar este cayo, para tenerles lista su sopita de mondongo, y ya son las Diez y media, y no le digo más porque, ay dios santo.
DON PEPE – Tranquila pues, mejor acomódese por aquí y chúpese este, dulce que tengo aquí entre el bolsillo del pantalón, para que se relaje mientras.
MARLADY – Hay gracias usted si, ni mandado a hacer, mejor dicho, dígame ¿Cuánto me va a cobrar por el domicilio?, porque no me ha dicho nada de eso.
DON PEPE – Déjeme acabo, y dependiendo del trajín que toque, yo le digo.
MARLADY – Ay pero no me vaya a tirar tan duro, que me cogió cortica de efectivo, y hasta por la tarde voy al cajero.
DON PEPE – Tranquila mi doña que yo le hago pasito, y si me queda debiendo, yo arrimo después por lo que falte.
MARLADY – Hay ojala todo el mundo fuera así de considerado.
DON PEPE – Cada quien pone su granito de arena para mejorar este mundo, de una u otra manera, porque vamos es pa’ lante.
MARLADY – Si señor tiene usted toda la razón, pero dejémonos de volear lengua, porque sino no va a alcanzarnos el tiempo, y todavía hay mucho que hacer.
DON PEPE – Como usted mande patrona, de una entonces me pongo a darle a lo suyo, con toda.
MARLADY – Hay gracias, y ¿no queres tomarte un juguito de lulo pa’ el calor?
DON PEPE – Con mucho gusto, yo me le tomo su juguito.
MARLADY – Bien juicioso pues, que ya mismito te lo doy en bandeja.

FIN.


Pd1. Don Pepe se le tomo el jugo a doña Marlady; como era de esperarse ¿no? -  y le gustó mucho. jejeje
Pd2. Hay que rico un juguito, ¿no?
Pd3. A ver digan pues ¿a quién no le gusta que le den, juguito de lulo?
Pd4. Lalalalalalalal….. jijijijijijij


Att.
J.R.C.S.